Un perro pastor salva a un grupo de gallinas del ataque de un jabalí
El can se interpone entre las aves y el cochino. Al no poder cumplir su objetivo el hambriento jabalí se alimenta del grano y las verduras que el granjero ha proporcionado a las gallinas. Al desvergonzado cochino parece importarle bien poco la presencia del perro para robarle la comida a las aves.
El kangal turco o un cruce de esta raza, según veterinarios consultados por Club de Caza, no intimida al suido. Parece no tener miedo a enfrentarse a las poderosas mandíbulas de esta raza de perros originaria de Anatolia. Según estudios realizados por especialistas, los kangales turcos ejercen una fuerza en la mordida de 743 PSI.
El jabalí, un depredador oportunista
Los cochinos en España se han habituado a cazar corderos, arremeter contra terneros, matar y devorar chivos y hasta a atacar caballos. En la publicación realizada en el perfil del cazador turco Kerem Yayik podemos ver cómo el perro acude en auxilio de las gallinas cuando se percata de que son perseguidas por el depredador.
Ante la imposibilidad de atrapar a una de las aves, coge un trozo de verdura en la boca y se aleja del lugar en el que se encuentra el perro pastor. Una vez lo ha devorado vuelve en busca de más alimento pese a los desesperados ladridos del can. A tenor de las imágenes no es la primera vez que este cochino visita la granja. La presencia del perro no parece amedrentar en ningún momento al jabalí.
Javier Fernández
