Peligro: los cerdolís se expanden por la Península Ibérica
Este híbrido de cerdo vietnamita y jabalí no deja de colonizar nuevos territorios en la Península Ibérica. El último documento que lo prueba es esta grabación realizada en un camino forestal en Santa Coloma de Gramanet.
En la Comunidad Foral de Navarra, el Principado de Asturias, la Comunidad de Valencia, Madrid, Cataluña, Aragón y Castilla y León su proliferación se ha convertido en un problema para ganaderos, agricultores y cazadores. En el año 2019 el Gobierno español declaró al cerdolí especie invasora por sus daños medioambientales y la hibridación con jabalíes.
La hibridación de los jabalíes está poniendo en serio peligro la supervivencia de la especie
La aprobación de la Ley de Protección y Bienestar de los Animales ha prohibido entre otras especies la tenencia de cerdos vietnamitas, distintos tipos de roedores, tortugas, erizos, arañas, reptiles exóticos y aves como cotorras, agapornis, periquitos y especies de otros países. Se ha tomado esta medida con los cerdos vietnamitas al existir indicios de que si el animal escapa o se abandona pueda colonizar hábitats y causar daños.
Las comunidades autónomas toman medidas para evitar la expansión del híbrido
Comunidades autónomas como Andalucía, la Comunidad Valenciana o Cataluña parecen haberse dado cuenta que la caza es el único método efectivo para eliminar este tipo de cruces de la naturaleza. Se ha dotado a los cazadores de medios prohibidos para la caza hasta la declaración de la emergencia cinegética por daños y riesgos sanitarios del jabalí y sus cruces. La Junta de Andalucía se ha visto obligada a permitir el uso de atrayentes y visores nocturnos en las esperas, además de la realización de batidas fuera del periodo hábil de caza de la especie para poder controlar los cerdolís.
En la Comunidad Valenciana se ha autorizado a los cazadores, de manera excepcional, hacer uso de sistemas de visión térmica y nocturna acoplados al arma, el uso de atrayentes como en Andalucía, o incluso la caza de crías.
La Generalitat de Cataluña ha dado un paso más en su lucha contra la proliferación de los jabalíes y sus cruces. En la comunidad se ha declarado la emergencia cinegética, dados los cuantiosos daños a la agricultura o los numerosos accidentes de tráfico que provocan los cochinos, y se ha destinado una partida presupuestaria para fomentar las capturas de jabalí y de cerdos asilvestrados.
Son 544.866,98 los euros destinados para ayudar a las collas catalanas que lo han solicitado. Se abonará un máximo de 20 euros por jabalí cazado y destinado a la comercialización cuando la captura se haya producido en zonas de elevada densidad.
Alba Ruiz Flores
