Pulsar Merger LRF XP50

Cada vez es más frecuente que los fabricantes de dispositivos térmicos lancen al mercado visores y binoculares con un diseño exterior que recuerda al que tienen las miras telescópicas y los prismáticos diurnos con el fin de que sean tan ergonómicos como los convencionales y (supongo) también para que su diseño les parezca atractivo a todos los cazadores, sobre todo a los de cierta edad como el que suscribe.

Si no fuera por los seis mandos de presión que tiene en el armazón, el Merger LRF XP50 podría confundirse con un prismático diurno. Nótese que están bien separados y dispuestos en dos filas de tres para que no se confundan y se puedan manipular rápidamente.

Y este es precisamente el caso del binocular térmico Merger LRF XP50, protagonista de estas notas, así como el de otros muchos dispositivos modernos que fabrica Pulsar (ver www.pulsar-nv.com). Se presentó en IWA 2022 y tuvo mucho éxito porque no solamente se parece a un prismático convencional, sino que no es más grande ni más pesado. Al revés, aunque sus objetivos son de 50 mm, los tubos son un poco más delgados que los que tiene un 10x42, por lo que es incluso algo más compacto que un prismático con objetivos de 42 mm (y mucho más que los que tienen lentes de 50 mm, claro).

Las tapas son de goma, entran a presión en los objetivos y se pueden girar y situar en cualquier posición para que no estorben cuando se despliegan. Nótese que sobre el tubo izquierdo se aprecia la rueda de enfoque, que está estriada para que se pueda utilizar con guantes.

Descripción

Se trata de un térmico con cuerpo de aleación de magnesio que se caracteriza porque es muy potente y tan ergonómico, compacto, ligero y resistente como un binocular diurno de gama media-alta.

Debajo de la lente del objetivo derecho se aprecia la del telémetro, que puede medir ángulos y distancias entre 5-1.000 metros (foto Pulsar).

Efectivamente, posee un zoom digital 2,5x-20x, no es pesado (800 gramos), ni grande (mide 196 x 143x 76 mm) y es resistente a los golpes y totalmente impermeable (protección IPX7), por lo que se puede portar cómodamente colgado del cuello y utilizar en condiciones extremas. Básicamente, en lo que se diferencia externamente de un binocular diurno es en tres detalles:

– El primero es que sobre cada tubo posee tres mandos de presión dispuestos en fila que sirven para acceder a todas las funciones del dispositivo.

Así, sobre el costado derecho, comenzando por arriba, se encuentra el mando del telémetro seguido del de foto/video y el de encendido/apagado y calibrado de la imagen. Este último es el único de color azul; los demás son de color negro.

Y sobre el costado izquierdo, arriba, se encuentra el de menú, seguido del botón de navegación hacia abajo (botón -) y el de navegación hacia arriba (botón +). Este último, cuando no se usa para navegar por el menú, sirve para conectar el zoom e incrementar los aumentos cada vez que se pulsa: 2,5x/5x/10x/20x.

– El segundo detalle que lo diferencia de un prismático tradicional es que carece de rueda de enfoque central porque está situada en el tubo izquierdo.

– Y el tercero es que no tiene bisagra (puente), si bien se puede ajustar la distancia inter-pupilar (para poder ver con los dos ojos una sola imagen) actuando sobre un mando para este propósito que está localizado en los oculares.

Los oculares poseen copas giratorias y plegables contra luz lateral flexibles y mandos que permiten regular la distancia inter-pupilar entre 62 y 74 mm y ajustar las dioptrías entre -5 y +4, para poder enfocar y ver nítidas las pantallas.

Cabe añadir que cada ocular está equipado internamente con una pantalla AMOLED de 1024x768 píxeles y exteriormente, además de con el mando para la distancia interpupilar, con anillos de enfoque entre –5 y +4 dioptrías y con protectores contra la luz (copas) flexibles que se pueden girar y colocar en cualquier posición.

Y también que su sensor de imagen térmica es un Lynred de 640×480/17μm con NETD <25mK que, en combinación con las lentes del objetivo (de Germanio, F50/1.0), garantiza imágenes nítidas de alta calidad, tal y como pude comprobar durante las pruebas.

Con el dispositivo se suministra, entre otros accesorios, este práctico adaptador que se fija en la base del aparato y permite montarlo en un trípode. Utilizar un trípode es cómodo si se realizan observaciones prolongadas y necesario si además se utilizan muchos aumentos porque evita que la imagen “tiemble”.

Funciones

Los productos Pulsar se caracterizan por sus funciones y características de alta gama y en este aspecto el Merger LRF XP 50 no es una excepción.

Así, entre otras (ver especificaciones) para que la luz de las pantallas no delate al observador cuando no usa el binocular, posee una función de desconexión incompleta que apaga las pantallas cuando se retiran los ojos de los oculares. He escrito incompleta porque cuando se activa esta función las pantallas no quedan totalmente a oscuras; se aprecia un símbolo que indica que el dispositivo sigue conectado y consumiendo batería.

Las observaciones se pueden realizar a partir de una distancia mínima de enfoque de 5 m con ocho paletas de color que se denominan White Hot; Hot Black; Red Monochrome; Sepia; Red Hot; Rainbow, Ultramarine y Violet.

La batería externa se proporciona como accesorio y se aloja entre los dos oculares. Además, el dispositivo posee otra batería interna que, junto con la externa, permiten utilizarlo durante unas 10 horas.

Puede detectar animales tipo ciervo hasta una distancia de 1.800 metros. Su telémetro (incorporado en el ocular derecho) mide ángulos y distancias entre 5-1.000 metros y posee tres modos de calibración de la imagen (automático, semiautomático y manual).

Posee función PIP, que al activarla muestra ampliada en la parte superior de las pantallas la imagen que se observa en el campo de visión.

Y también hace fotos (jpg) y videos (mp4) con 16 GB de espacio gratis en la nube con la aplicación Stream Vision 2 y posee control remoto que permite la observación desde un teléfono inteligente.

Con el dispositivo se suministra una batería y un cargador de dos senos. Es práctico si el usuario decide adquirir otra de repuesto.

Además, funciona de modo independiente con dos baterías: con una interna y otra externa que se instala en un alojamiento que tiene el dispositivo entre los oculares. Puede funcionar con ambas baterías o solo con una y el tiempo de funcionamiento con ambas es de 10 horas, aproximadamente.

Y se suministra perfectamente equipado: con toallita para limpiar las lentes, guía de inicio rápido, tarjeta de garantía, una batería recargable АPS-3, cargador APS, cargador de red de dos senos, cable USB Tipo-C con adaptador USB Tipo-A, cable USB Tipo-C-micro USB Tipo-B, bolso de transporte, tapas de los objetivos (instaladas), correa para el cuello y un práctico adaptador para trípode que se instala en la base del aparato. Práctico y también necesario porque si se desea usar el Merger con 20x es preciso montarlo en un trípode para evitar que “tiemble” la imagen.

Esta ilustración de Pulsar permite apreciar el diseño antideslizante y ergonómico del Merger LRF XL50. Los dedos alcanzan y pueden identificar con facilidad todos los mandos.

Pruebas

Según Pulsar, el Merger LRF XP50 garantiza “una imagen térmica nítida y rica en contrastes para una perfecta identificación de los animales, sus extremidades e incluso los mínimos detalles de una escena, como ramas, hojas, hierba y terreno”, y en mi opinión no exagera nada porque lo he probado y, realmente, la calidad de la imagen a cualquier hora me pareció muy buena.

Lo he utilizado de día con poca luz y de noche tanto en la ciudad como en el campo y debido a la calidad de las imágenes que proporciona y, sin lugar a dudas, también al efecto de la visión binocular y a que es tan ergonómico como un prismático, no solo no te cansas de observar ni de tenerlo en las manos, sino que no recuerdo haber probado hasta la fecha otro dispositivo térmico con el que haya disfrutado más identificando animales, plantas, personas (conocidas y amigas) y objetos de todo tipo. Se aprecia incluso las irregularidades de estos, como por ejemplo las que tienen los troncos de los árboles o las juntas de los ladrillos de una pared, las separaciones entre las piedras de una tapia, etc.

Utilizando la paleta de color adecuada a las condiciones de observación, de día o en la más completa oscuridad el binocular reproduce imágenes térmicas tan detalladas que incluso es posible distinguir pequeños detalles de los objetos observados.

Además, y no menos importante (al menos para mí) no me ha resultado difícil manejarlo pese a que tiene seis mandos porque para activar las funciones principales solo hay que presionar una sola vez el mando correspondiente y no hay mucho riesgo de confundirse al estar dispuestos en dos filas y lo suficientemente separados como para poder distinguirlos con el tacto.

En resumen, un dispositivo térmico tan ergonómico y compacto como un binocular convencional que proporciona imágenes de alta calidad y puedes usar toda la jornada sin temor a quedarte sin batería. Totalmente recomendable pese a su precio.

Texto y fotos: Juan Francisco París